martes, 29 de septiembre de 2009

ESPECIAL LA MATANZA DE TEXAS - Tobe Hooper // 2ª Parte: La crítica



Aún recuerdo cuando pude ver la matanza de texas por primera vez.


Ser pequeño nos da una especie de vínculo mágico con el cine de terror. Te mueve una curiosidad casi obsesiva por ver este tipo de películas que, en el fondo y sin tener que esforzarte mucho, sabes no vas a ser capaz de quitarte de la cabeza cada vez que te acerques a la cama para disfrutar de una buena sesión de pesadillas nocturnas.

La niñez, con lo cual, es la etapa de la vida más propicia para disfrutar como se debe de una película de terror. Esa inocencia con la que ves todo y la imaginación desatada que se poseen no tienen parangón.

En mi caso en concreto con "La matanza de Texas" me pasó algo que nunca me había pasado hasta entonces. Como es lógico, a esa tan tierna edad casi ninguna película de terror te da "su permiso" después de haber sido vista para que tengas dulces sueños (no conocía aún el cine de Lars Von Trier, no seamos mal pensados) pero esta fue la primera película (y última) que no pude terminar de ver por el mal rato que me estaba haciendo pasar. Y ya no sólo por lo terrorífico que me estaba pareciendo lo que veía, sino sobretodo por lo duro y desagradable que se me estaba haciendo verla. Básicamente no podía soportar lo que ocurría en pantalla y abandoné. Era demasiado para un infante como yo.


El tiempo pasa, mucho ha llovido desde entonces, la inocencia se pierde y llega un momento en el que ya no te impresiona nada, nada es lo suficientemente fuerte para uno. Pero esa película siempre dejó marcado en mi memoria un estigma especial, diferente. Un estigma que ya no me iba a abandonar.

A día de hoy, y después de haberla visto ya cientos de veces, "La matanza de Texas" es una película que devoro con deleite y de la que disfruto de cada plano y detalle, pero, también, a día de hoy, sigue siendo esa película con un “no sé qué coño” especial para mí en este género. El estigma, definitivamente, niega cualquier intención de abandonarme...

¿Qué tendrá la niñez que hace que ciertas cosas se te queden grabadas tan profundamente en tu subconsciente?

Y es que no importa que se filmase en unos pobres 16 mm. (el tono sucio que adquirió al ser pasada a los 35 mm. para exhibirse en cines no hizo sino beneficiarla teniendo en cuenta lo que buscaba Hooper), que se hiciese con dos duros, que hayan pasado más de 30 años de su estreno o que millones de películas hayan seguido su fórmula desde entonces:

Nadie ha sido capaz de igualar aún (ni creo que nadie lo consiga nunca ya) lo que hace que me horrorice tan gozosamente esta película:

Y es que LA ANGUSTIA que produce La matanza de Texas es inigualable. Angustia es la palabra. Es una película con una atmósfera tan enfermiza y desasosegante que no acepta comparación con ninguna otra, y lo más curioso de todo es que esta crudeza que golpea cada uno de sus fotogramas nunca es debida al gore o al exceso de Ketchup (como puede estar pensando en este instante alguien que no haya tenido a bien "sufrirla" aún), estos no hacen acto de presencia en ni un sólo fotograma. Aquí se trata de insinuar sin mostrar, del "impacta más lo imaginado que lo visto", y el que la película tenga tantísima fuerza sin recurrir a la casquería y a la salsa de tomate le da muchísimo más valor.

Realmente da escalofríos ver como el Sr Hooper mantiene el pulso con el espectador en constante y continua progresión para acabar dejándolo absolutamente noqueado, hasta con dolor de cabeza. La dirección de este hombre aquí es de tal fuerza, por cruda, y en tal estado de gracia que impresionan al más pintado.

Siempre lo diré: Alfred Hitchcock (Psicosis), Tobe Hooper (la película que hoy nos ocupa) y John Carpenter (Halloween), son los padres del género del psico-killer.

Pero sería injusto darle solamente todo el mérito a Tobe Hooper, ya que en ningún caso nos podemos olvidar de su director de fotografía Daniel Pearl, que dio ese tono sucio, realista y cuasi-documental que casa tan demoledoramente bien con la película (y que curiosamente más tarde sería también el director de fotografía del remake de La matanza de Texas), o sobretodo de Robert A. Burns, director artístico y que aquí hace una labor in-con-men-su-ra-ble teniendo en cuenta las limitaciones presupuestarias y lo veraces, realistas y absolutamente macabros que resultan los decorados (como anécdota comentar que toda la cantidad de esqueletos que se usan en la película, tanto de personas como de animales, son reales, ya que falsos eran mucho más caros de conseguir).


En definitiva, estamos ante una obra tan visceral y tan hecha con las entrañas que es imposible que el paso del tiempo consiga en ningún momento amedrentar un ápice. Una de las pocas auténticas Obras Maestras que nos ha dejado un género, que no por tan sobresaturado deja de ser tan maravilloso, como es el género de Terror.


Parafraseando a Tobe Hooper….una película “que huele a muerte y sabe a muerte”.


Ficha Técnica
Director: Tobe Hooper / Productor: Tobe Hooper para Vortex / Guión: Kim Henkel y Tobe Hooper / Fotografía: Daniel Pearl; Tobe Hooper, fotografía adicional / Música: Tobe Hooper y Wayne Bell / FX: / Montaje: Larry Carroll, Sallye Richardson / Diseño de producción/Dirección artística: Robert A. Burns / Intérpretes: Marilyn Burns (Sally Hardesty), Allen Danziger (Jerry), Paul A. Partain (Franklin Hardesty), William Vail (Kirk), Terry McMinn (Pam), Edwin Neal (autoestopista), Jim Siedow (anciano), Gunnar Hanner (Leatherface), John Dugan (abuelo), John Larroquette (narrador)... / Nacionalidad y año: USA 1974 / Duración y datos técnicos: 83 min. C Scope

4 comentarios:

  1. Todavía tengo pendiente ver esta película y todas sus secuelas, pero bueno, poco a poco, primero van Cobra y Commando XD

    Saludos
    íñigo

    ResponderEliminar
  2. Yo sin haber visto ni Cobra ni Commando no me atrevería a salir de casa.

    Esas películas son como el respirar....necesarias!

    ResponderEliminar
  3. Chico que quiere una motosierra30 de septiembre de 2009, 11:05

    Quiero una motosierra

    ResponderEliminar
  4. ESA ESCENA DEL GANCHO!!! ESA ESCENA DEL GANCHO!!!! De vez en cuando todavía me pongo ese trozo para disfrutar de uno de los momentos cumbre del cine de terror de toda la historia.

    ResponderEliminar