lunes, 22 de febrero de 2010

SHUTTER ISLAND (Martin Scorsese)

 


Viene siendo algo muy habitual últimamente, dentro de este mundillo del 7º arte que tanto nos gusta a todos los que nos gusta, la opinión de que el Sr. Martin Scorsese lleva ya unos cuantos años perdido, de capa caída y dando palos de ciego. Que su relación profesional con Leonardo DiCaprio no ha sido lo suficientemente fructífera o que desde el mismo momento de su unión este se ha vendido a la industria y no ha hecho otra cosa que dejarnos obras menores (siguen pesando en demasía los años de unión con Robert de Niro....para todos). 

No seré yo quien diga que sus últimas películas están al, por otro lado imposible ya de alcanzar (no  nos engañemos), nivel de "Malas Calles", "Taxi Driver", "Toro Salvaje" o "Uno de los nuestros", por poner 4 ejemplos por todos conocidos. Pero creo que es de locos no ver las cualidades cinematográficas que atesoran obras como "Gangs of New York" o "Infiltrados", películas que, aunque en su cómputo general, puedan resultar fallidas, también son poseedoras de momentos realmente potentes.

Hasta una película menor, como sí creo que fue "El aviador", tiene sus momentos destacables.

Y bien, ¿qué se puede esperar entonces de esta "Shutter Island"?

Pues para el que esto suscribe ni más ni menos que posiblemente su mejor película desde el año 1990 (año en que filmase la intocable "Uno de los Nuestros") , y siempre que obviemos esas dos joyitas que fueron "El Cabo del Miedo" (1991) y "Al Límite" (1999).



Adoro casi todo el cine que le ha dado por tocar al Sr. Scorsese, dentro de lo visto y haciendo caso omiso a sus escarceos con el género musical en "New York, New York" (1977) y sus idas de hoya con el Dalái Lama en "Kundun" (1997). Pero si hay algo que echaba en falta es al Martin Scorsese más referencial y de género, al Scorsese más juguetón de "El Cabo del Miedo": uno de mis grandes "placeres no tan culpables" dentro de su filmografía y una película que es muchísimo más que el aquí ya famoso "....abogaaaado" (Sin ir más lejor, y aunque pueda parecer feo decirlo, prefiero bastante más este remake a la, en mi opinión, bastante más blanda original de 1962). Es por esto que esta película me ha sabido a gloria, ya que, aunque con matices diametralmente opuestos a "El Cabo del Miedo",  el Scorsese de "Shutter Island" es el Scorsese de género.

Y digo con matices marcadamente opuestos porque aunque la película respire el mismo amor, conocimiento y respeto por el cine de género que  respiraba "El Cabo del Miedo", aquí se nos presenta un Scorsese mucho más clásico, más reposado en sus formas, menos "culo inquieto" a la cámara, pero sin, en ningún momento, perder ese virtuosismo fílmico tan característico en él. Baste sólo como ejemplo EL TRAVELLING LATERAL que aparece en cierto momento de la película (todo el que la haya visto creo que sabrá perfectamente a que momento me refiero), y que es arte por sí sólo.

Scorsese, junto a la inestimable ayuda de sus habituales colaboradores Robert Richardson a la fotografía, Dante Ferretti en el diseño artístico y Thelma Schoonmaker en el montaje (muchas veces me he preguntado si el cine de Scorsese sería igual sin la colaboración de esta grandísima montadora), en absoluto estado de gracia  los tres, y  de una  exquisita y adecuadísima selección musical del mismo Scorsese , nos regala una de las mejores atmósferas que me ha tocado vivir en una película desde hace mucho tiempo.

Sin desvelar nada relevante de su trama diré que las maneras en las que aborda la psiquiatría y la locura esta película me parecen harto estimulantes, pero, como nunca llueve a gusto de todos, ya han salido voces tildándola de tramposa y previsible. En relación a lo primero no puedo estar más en desacuerdo, efectista y rebuscada sí, tramposa no lo creo. En cuanto a lo segundo vaya usted a saber, estaba tan absorto con la atmósfera desprendida por el film que no me preocupé en descifrar los derroteros por los que iba a seguir la trama. Simplemente me senté y me dejé llevar.

Y es que es tal el ambiente enfermizo, viciado y de total paranoia y misterio que se respira en cada segundo de la película  (no duda ni un instante en saltar del cine negro de los cincuenta al horror gótico, de allí al relato conspiratorio, o al thriller psicológico, y así suma y sigue...) que acabé aprisionado a la butaca (asquerosamente incómoda, por cierto) de los guridi y no pude hacer otra cosa que volver a certificar que el Sr. Scorsese es un animal cinematográfico.

Para los afines a las comparaciones diría que la atmósfera de esta película se da ecos, por favor no me asesinen, a la de "El Resplandor" de Kubrick, por ese poder turbador que acaba envolviéndolo todo.

Si a esto le añadimos que, "Shutter Island", en muchos momentos es un elegante y  muy respetuoso homenaje al "Vertigo" de Hitchcock (las apariciones de cierto personaje, el estado onírico y desasosegante inherente a la historia y ese faro, entre otros, delatan a la película), el resultado no puede ser más orgiástico para un servidor.

Nótese que en tres párrafos ya hemos mencionado los nombre de Scorsese, Kubrick o Hitchcock.....y esto ya me empieza a dar escalofríos!



Otro punto de importancia capital dentro de este viaje a la locura es el apartado de las actuaciones. Es muy gratificante ver como ha madurado con el tiempo un actor como Leonardo DiCaprio. Desde luego, estamos hablando de un tipo que por necesidad ha de ser inteligente. Sólo hace falta ver como la acomodada carrera que se podía haber granjeado dentro del blockbuster hollywoodiense después de hacer de repelente ídolo de adolescentes en "Titanic" ("gracias" otra vez señor Cameron) prefería invertirla en rodearse de gente y proyectos  de contrastado interés, sacrificando  así la triste y facilona (pero a la vez seductora) senda de la comercialidad por cosas con mucho más cuerpo y "chicha". Actuaciones como la de esta película, "Revolucionary Road", o "Infiltrados" nos muestran a un actor maduro y en plenitud de facultades. 

"Shutter Island" en concreto me parece todo un tour de force para el bueno de DiCaprio (dado lo complejo del estado en el que se encuentra el personaje que le toca desarrollar y lo desgarrador de ciertas de sus escenas) que solventa con irreprochable matrícula de honor, regalándonos la que sin duda es (junto a "Revolucionary Road") su mejor actuación hasta la fecha.

Pero no sólo en DiCaprio se queda la historia (faltaría más), y es que el elenco de secundarios del film es de auténtico lujo. La sobriedad y buen hacer de Mark Ruffalo (atención todo el mundo con este actor si hay alguien que no se había percatado aún) como compañero de DiCaprio, la señorial y enigmática presencia del gran Ben Kingsley (por otro lado capaz de lo peor también alguna que otro vez......."BloodRayne"....yuyu yuyu), las cortas pero absolutamente geniales y turbadoras presencias de Max Von Sydow y Patricia Clarkson, la siempre hipnotizante presencia de Michelle Williams (cómo me gusta esta chica), etc etc........Todo el reparto me parece que está a la altura de lo exigido y aporta su determinante grano de arena dentro del rompecabezas que completa esta isla.

En cuanto al guión e historia (basados en una novela del escritor Dennis Lehane, autor también de novelas como "Mystic River" o "Gone Baby Gone") vuelvo a repetir que voy a correr un tupido velo. Habréis de ver la película para descubrir que misterios esconde el psiquiátrico de Shutter Island.



En definitiva, otra gran película más del maestro, de la que que puedo decir con satisfacción que es perturbadoramente bella. Un magnífico estudio sobre la locura humana y sus mecanismos, un auténtico descenso a los infiernos del alma que deja poso una vez después de visto.